Muchas personas me preguntan:
“¿De verdad sirve la terapia online?”
Y sí, la respuesta es clara: sí, funciona. No lo digo solo por mi experiencia como psicóloga, sino también porque hay muchos estudios que lo confirman.
¿Qué pasa en terapia online?
Durante la pandemia, muchos psicólogos y pacientes pasamos de vernos en persona a hacerlo por videollamada. Al principio había dudas, pero con el tiempo vimos que la terapia seguía ayudando igual.
Lo importante no es si estamos en una sala o por pantalla, lo importante es cómo nos sentimos en la relación terapéutica y el trabajo que hacemos juntos.
Ventajas de la terapia online
Ahorra tiempo: No necesitas desplazarte. Desde cualquier lugar del mundo puedes hacer tu sesión.
Es más flexible: Puedes adaptarlo mejor a tus horarios al ahorrarte desplazamientos, que al menos en Madrid son horrorosos.
Más cómoda: Estás en tu casa, cuelgas, y sigues haciendo tu vida.
Más accesible: Ideal si vives lejos, viajas mucho o tienes problemas para moverte.
Mayor continuidad: Si te mudas o cambias de ciudad, puedes seguir con tu terapeuta.
¿Hay algo negativo?
Algunas personas tienen dudas al principio. Te cuento algunas y cómo las trabajamos:
“No sé si me sentiré igual de cómoda” → Muchas personas incluso se abren antes, porque están en su casa.
“¿Y si se corta internet?” → Usamos plataformas seguras y si hay algún fallo, buscamos solución rápida.
“¿No es más frío?” → El vínculo no depende de la pantalla, sino de cómo conectas con tu psicóloga.
¿Es para ti la terapia online?
Puede ser una buena opción si:
Quieres ahorrar tiempo.
Te cuesta encontrar un hueco para dedicarlo a ti en el día.
Te sientes más a gusto en casa.
Vives en una zona donde no hay psicólogos que te convenzan cerca.
Y si no lo tienes claro, puedes probar una valoración gratuita con nosotras y ver cómo te sientes. No hace falta que tomes una decisión definitiva desde el principio. Lo importante es que te sientas bien.
Si estás pensando en empezar terapia y te da curiosidad el formato online, escríbeme.
Estaré encantada de contarte cómo trabajamos y resolver tus dudas.
Porque lo importante no es si hablamos en persona o por pantalla, sino que empieces a cuidarte.